miércoles, 15 de julio de 2015

Carta sin remite.

He perdido la cabeza. No recuerdo dónde ni cuándo, pero esta mañana quise usarla y simplemente no estaba.
No sé quién soy, no reconozco dónde me encuentro y mentiría si te dijese que somos amigos; tan sólo espero que seas capaz de reconocer mi letra y puedas devolverle el nombre a mi alma que se encuentra vacía. 
Disculpa que te escriba, pero en mi cartera solamente tengo un papel con tu dirección y eso debe significar algo. Hoy necesito que alguien me de cobijo entre sus recuerdos.
Necesito decirte que el tiempo no cura la locura, jamás podré agradecértelo; pero, por favor, apiádate de este pobre hombre solo.
Un saludo, Nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario