viernes, 16 de enero de 2015

4

Desfacer a cama
nunha mestura de amor e hormonas
que me fan perde-lo sentido.

Refacer a vida
mostrándonos na nosa totalidade,
espidos ante o mundo.

miércoles, 14 de enero de 2015

Para Tania.

Llevo actualmente 3 horas, 47 minutos y 22 segundos viviendo en el último minuto. La saeta del reloj ya no avanza, ni del mío ni de ningún otro, en este bucle que creo infinito. Las cuerdas que nos atan ya no sujetan nada; tirar del hilo es, a tal punto, un esfuerzo estéril y un gasto de fuerza inútil.
Tal vez me he pasado con el giratiempo, no lo sé, o yo mismo me he enterrado bajo su arena y ya no soy capz de perdibir otra cosa. El caso es que estoy confuso. Mucho. Borracho de una realidad más dañina que cualquier otra droga.
La verdad, puede que el tiempo ya nunca más vuela a andar. Quizá cuando decida hacerlo de nuevo le entre la prisa y acelere más de lo debido, no lo sé.
Hoy, un hoy que tal vez nunca termine, aunque ya me da igual, sólo tengo clara una cosa: Quiero ser un náufrago en el azul inmenso de tus ojos y broncearme con cada rayo de tu pelo rubio. Quiero saber que, pase lo que pase, voy a seguir contigo y en ti.